le chiquito, cuando jacqueMus cambió las reglas del juego
Lejos quedaron aquellos bolsos donde cabría todo, desde que Jacquemus cambió las reglas del juego.
Desde los años 20, rara era la vez donde las personas de la alta sociedad llevaban bolsos grandes. El tamaño de este accesorio, se asociaba al status, y se convertía más a un ornamento que a un objeto funcional, ya que eran las personas de servicio quienes cargaban los objetos necesarios, y por ello necesitaban bolsos más grandes
Los bolsos han decrecido un 38% y 45% en ancho y alto.
En los últimos años los bolsos han decrecido un 38% en ancho y un 45% en alto, y según la ciencia hay razones por las que los objetos pequeños nos llamen más la atención que los grandes. Esta atracción tiene que ver con la curiosidad que las cosas pequeñas evocan en nosotros.
El motivo principal del por qué nos gustan los objetos pequeños es porque activan nuestro sentido de responsabilidad, ya que percibimos los artículos pequeños como indefensos, y esto nos lleva a cuidarlos y protegerlos.
Así mismo su tamaño reducido fomenta que dediquemos más tiempo a analizar todos y cada uno de los detalles, haciendo que nos gusten más aun.
